jueves, 29 de julio de 2010

PROGRAMA 1, TEMA 4, 2º PARTE: "La Biblia es un libro y una Biblioteca"

4.4 Conoce tu Biblia

Existen miles de libros que los hombres han escrito acerca de Dios a lo largo de la historia. De éstos, algunos son famosos en cada país como por ejemplo el Popol-Vuh de los mayas, etc. Cuando murió Jesucristo, sus seguidores escribieron cientos de libros acerca de su vida. Algunos eran fidedignos y otros inventaban cosas sólo para ganar la aceptación acerca de ideas mágicas; por ejemplo en este último caso le atribuían a Jesús niño actos extraordinarios como dar vida a sus juguetes de madera, hablar con los animales y otros hechos similares. Estos libros los conocemos como los libros apócrifos.

La Iglesia, con el poder que ha recibido por la Tradición apostólica, recopiló todos estos libros, los analizó y, con la luz del Espíritu Santo, seleccionó y aprobó solamente 73 de ellos como la misma Palabra de Dios. Estos 73 libros se reunieron posteriormente en uno solo, llamado Biblia o Canon de las Escrituras.

Por ser el Espíritu Santo el que iluminó a la Iglesia al hacer la selección, podemos estar seguros de que en este conjunto de libros está escrita la Verdad de manera fiel y sin error.
 
4.4.1 Hay muchas Biblias distintas ¿Cuál es la buena?

Encontramos en las librerías decenas de títulos distintos: La Biblia de los mormones, La Biblia del pueblo, La Biblia latinoamericana, La Biblia de los Testigos de Jehová, La Biblia de Jerusalén y muchas más.

Esto se debe a dos motivos:

1. Personas de buena voluntad, que acordes con lo dictado por la Iglesia, han hecho traducciones y adaptaciones a los diferentes lenguajes, para hacer más accesible la Palabra de Dios a todos los hombres.

2. Sectas y religiones que han suprimido o retocado lo que no les gustaba, o que han adulterado el mensaje de Dios, al modificar las palabras originalmente escritas por los Santos Escritores. (hagiógrafos)

4.4.2 Para saber si una Biblia es la original

Por todo lo anterior, al comprar una Biblia, es importante revisar que sea la original. ¿Cómo?:

1. Verificando que incluya los 73 libros: 46 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento.

2. Verificando en la contraportada que la Biblia esté aprobada por alguna autoridad de la Iglesia Católica. Esta aprobación aparece con las palabras en latín ‘imprimatur” y “nihil obstat”, que significan: “se puede imprimir” y “nada obstaculiza su impresión”.

3. Asesorándote con algún sacerdote de confianza.

Debemos aclarar que en nuestras biblias son traducciones fieles del latin al español en diferentes ediciones de las copias originales (origen griego) y que si alguien tiene en sus manos una biblia que no tenga alguna cualidadinal como ejemplo que le faltan los 7 libros deuterocanónicos, puede usar esa Biblia, siempre y cuando tenga en cuenta el segundo motivo por ser una biblia distinta. Con esto no queremos decir que hay que faltarle el respeto a las Sagradas Escrituras como tirarlo, romperlo o quemarlo. Hay muchas personas que lo pueden usar como referencia.

Ejercicio: revisar la contraportada y ver el sello de autorización y sus aprobaciones 

4.4.3 Porque SI debemos usar nuestra Biblia

Hemos de mencionar nuevamente, como argumento que no se pueden contradecir para afirmar que la Biblia consta de 73 libros y no de 66, lo siguiente:

 La primera comunidad cristiana (Comunidad de los Apóstoles y discípulos del Señor) usó esta traducción de la Biblia griega, es decir el Antiguo Testamento con 46 libros.

 Jesucristo, al señalarle a san Pedro: "Te daré las llaves del Reino de Dios; así, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo" (Mt 16, 19), nos obliga a hacer y a aceptar lo que los primeros cristianos creían, hacían o usaban (sea de palabra o de viva voz).

 Los argumentos que los judíos usaron para no aceptar los libros deuterocanónicos como parte del canon del Antiguo Testamento aceptado por ellos, no gozan de la autoridad divina, en virtud, de que en ese momento (año 100 después de Cristo), la Comunidad cristiana ya existía y gozaba de plena autoridad en la materia.

Deuterocanónicos son las series de textos, pasajes y escritos del Viejo Testamento de la Biblia cristiana que nunca formaron parte del Tanaj propiamente judío; que por este hecho han sido impugnados por judíos puristas, y por protestantes; y que, en consecuencia, representan claves de gran importancia para comprender ciertas series de hechos que inciden de lleno sobre la teoría organizacional en torno al surgimiento, decurso y devenir histórico de los sistemas de ideas y creencias.

Como vemos, la Iglesia tiene la razón al afirmar que la Biblia consta de 73 libros y no de 66 como dicen las sectas.

No hay que olvidar que la Biblia es la Palabra de Dios puesta por escrito en un momento privilegiado de la Tradición, por lo tanto nada puede añadirse, ni nada puede quitarse "La economía cristiana, por ser la alianza nueva y definitiva, nunca pasará; ni hay que esperar otra revelación pública antes de la gloriosa manifestación de Jesucristo nuestro Señor" (La Divina Revelación, # 4).

Por otro lado, siendo sinceros y honestos descubriremos que: la única institución, la única Iglesia que transmitió por más de 1500 años la Palabra de Dios al mundo entero, es la Iglesia Católica: en sus monasterios, los monjes copiaban fielmente a mano el texto sagrado, la Iglesia en su Liturgia, en sus celebraciones la veneraba de manera especialísima, la vida de la Iglesia gira en torno a Cristo y éste contenido en la Biblia.

¿Cómo aceptar la Biblia y no aceptar a la Iglesia que ha sido fiel custodio y madre para que nada de lo que hay en ella se pierda?

¿Con qué autoridad puede alguien quitar o añadir algo a la Palabra de Dios, si la Iglesia Católica fundada por Jesucristo, haciendo uso de su autoridad divina ha declarado que nada puede añadirse ni nada puede quitarse:

"Ante todo, tened presente que ninguna predicción de la Escritura está a merced de interpretaciones personales; Porque ninguna predicción antigua aconteció por designio humano; hombres como eran, hablaron de parte de Dios movidos por el Espíritu Santo"  2 Pedro 1, 20-21

Los libros que no aceptan las sectas y los Nuevos Movimientos pseudo-religiosos son los siguientes: Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc y 1 – 2 de Macabeos.

4.5 Entender para amar y amar para entender

De este modo, podremos manejarnos correctamente en el "mundo" de la Biblia. Podremos conocerla y, sobre todo amarla verdaderamente. En efecto, el deseo de la Iglesia y el objeto de toda iniciación bíblica es que se logre "aquel amor suave y vivo hacia la Sagrada Escritura, atestiguando por la venerable tradición de los ritos litúrgicos, tanto orientales como occidentales". Así afirma el Concilio Vaticano II en su Constitución sobre la Liturgia #24. Sí, debemos "amar" la Biblia, como se ama la voz de una persona muy querida. Pero ya sabemos que para llegar a amar de veras a alguien es necesario aceptarlo con sus virtudes y sus defectos, con sus valores y sus limitaciones. También para amar la Biblia hay que comenzar por no idealizarla, queriendo que sea como nosotros desearíamos que fuera: es preciso aceptarla "tal cual es". Y cuanto más la "amemos", más y mejor la "entenderemos".

La verdad se propone y expresa en la Sagrada Escritura de diversas y variadas maneras, según se trate de textos históricos -con diferentes grados de historicidad proféticos o poéticos, o de otras formas de hablar.

De ahí que la Escritura deba leerse e interpretarse con el mismo espíritu con que se escribió. (Constitución sobre la Revelación divina #12)

4.6 Preguntas para meditar
Leer Éxodo 15. 1-21

a) ¿A qué género literario pertenece este texto del Éxodo, y cómo incide ese género en la comprensión del texto?

b) ¿A qué géneros pertenecen los libros de los Reyes, Jeremías, los Salmos, Jonás, Cantar de los Cantares y Daniel?

c) ¿Que géneros literarios encontramos en los libros del Nuevo Testamento y cuáles son los más conocidos?

d) ¿Hay diferencia entre lo "exacto" y lo "verdadero", o bien, para que algo sea "verdadero" tiene que ser "exacto"?

4.7 Para leer y comentar

• Éxodo 14; 15
“Yavé dijo a Moisés: « ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha.”

• Salmos. 66. 5-6
“Vengan a ver las obras de Dios: sus milagros que a los hombres espantan. Transforma el mar en tierra firme, por el río pasaron caminando; ¡Que para él sean nuestros festejos, para el Valiente, siempre vencedor!”

• Salmos 78. 12-14
“¡Qué milagros no hizo ante sus padres, en la tierra de Egipto, en los campos de Tanis! Hendió el mar y los hizo pasar deteniendo las aguas como un dique. [14] De día los guió con una nube y cada noche con una luz de fuego.”

• Salmos 136.13-15
“al que separó en dos el Mar de Juncos, porque su amor perdura para siempre. Y condujo a Israel por medio de él, porque su amor perdura para siempre. Allí tumbó a Faraón y a su ejército, porque su amor perdura para siempre.”

• Nehemías 9. 9-12
“Tú viste la aflicción de nuestros padres en Egipto y escuchaste su clamor cerca del mar Rojo. Obraste milagros y prodigios contra el faraón, contra sus ministros y todo su pueblo, pues supiste que nos habían tratado duramente, y te has hecho famoso hasta el día de hoy. Dividiste el mar ante nuestros padres, que pasaron por medio de él sin mojarse los pies. Hundiste en sus profundidades a sus perseguidores, como piedra que cae en las profundas aguas. Tú los guiaste de día con una columna de nube, y de noche con una columna de fuego, para alumbrar ante ellos el camino por donde tenían que seguir.”

• Sabiduría. 10.15-21
“La Sabiduría arrancó al pueblo santo, a la raza irreprochable de manos de la nación opresora. Entró en el alma de un servidor del Señor para hacer frente a reyes temibles, por medio de señales y prodigios. Le dio al pueblo santo el pago por sus penas, los guió por un camino asombroso. Los cubría con su sombra durante el día y los alumbraba como un astro durante la noche. Los hizo pasar el Mar Rojo: ¡atravesaron las inmensas aguas! Ella se tragó a sus enemigos, para luego echar sus cuerpos a lo más profundo del mar. De ese modo los justos despojaron a los impíos; ¡cantaron himnos a tu santo Nombre, oh Señor! Con un solo corazón te dieron gracias, porque tú los habías librado. Porque el Señor abre la boca de los mudos y hace hablar a los pequeñines.”

4.8 Para orar

"Tus fieles verán con alegría que puse mi esperanza en tu Palabra" Salmos. 119. 74.


 

martes, 27 de julio de 2010

PROGRAMA 1, TEMA 4: "La Biblia es un libro y una biblioteca"

4.1 Un Libro y muchos Libros

La palabra biblia viene del griego TABLIBLIA que significa LOS LIBROS. La Biblia está formada en dos grandes grupos: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento (AT y NT). Aunque la palabra TESTAMENTO es una palabra latina TESTAMENTUM y traducida a la palabra hebrea que se designa ALIANZA. Entonces la Biblia nos habla de la Antigua Alianza que estableció Dios con Israel por medio de Moisés y la Nueva Alianza se lleva a cabo en plenitud con Jesucristo.

La Biblia es un Libro. El Libro de los libros. El Libro "del Dios del Pueblo" y "del Pueblo de Dios". Pero lo que ahora se publica en un volumen fue primero una serie de textos agrupados poco a poco en razón de un común denominador, su origen divino. La misma palabra "Biblia" significa "los libros". De ahí que sea, a la vez, un "Libro" y una "Biblioteca" sagrada.

La Biblia fue escrita por mucha gente del pueblo de Israel y va surgiendo lentamente a lo largo de mucho tiempo. Fue escrita en varios lugares: Canaán-Palestina, Babilonia, Egipto. Y fue escrita en varias lenguas: hebreo, arameo y griego. La biblia antes de ser palabra escrita fue por mucho tiempo palabra oral.

El punto de partida de la Biblia es la fe del pueblo de Israel, que al ser oprimidos por el poder de los egipcios, reconocen su realidad y su historia y lo más importante la presencia y acción de un Dios liberador y su compromiso de justicia.

El pueblo de Israel fue poniendo por escritos sus experiencias de fe, problemas y dificultades, logros y fracasos, sus cantos y oraciones, sus sabidurías y sus leyes.

El total de los escritos bíblicos es de 73: 46 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento. Su común denominador no impide que exista entre ellos -como en toda biblioteca- una gran variedad. Allí encontramos relatos históricos narraciones folklóricas, códigos legislativos, oraciones de diferentes clases, oráculos1 proféticos, poemas de amor, parábolas, refranes, cartas y listas genealógicas2.

Se equivocaría completamente el que pensara encontrar en la Biblia lo que suele llamarse un libro "piadoso". Ciertamente lo es, pero no de la manera que muchos se imaginan. En ella está contenida la "Historia de la Salvación". Y esa Historia abarca muchas cosas, como la vida de cada uno y de toda la humanidad. De hecho, Dios quiso hablarnos "así". Y "así" se fue "revelando a los hombres y nos reveló su designio misericordioso de amor.

4.2 Las partes de la Biblia


Para conocer un poco sobre los libros de la Biblia, se clasificaran en 73 libros:

46 del Antiguo Testamento:

Pentateuco (5)
1- Génesis
2- Éxodo
3- Levítico
4- Números
5- Deuteronomio

Libros históricos (16)
6- Josué
7- Jueces
8- I Samuel
9- II Samuel
10- I Reyes
11- II Reyes
12- I Crónicas
13- II Crónicas
14- Esdras
15- Nehemías
16- I Macabeos*
17- II Macabeos*
18- Rut
19- Tobías*
20- Judit*
21- Ester

Libros sapienciales (7)
22- Job
23- Salmos
24- Proverbios
25- Eclesiastés
26- Cantar de los Cantares
27- Sabiduría*
28-Sirácides (Eclesiástico)*

Libros proféticos(18)
29- Isaías
30- Jeremías
31- Lamentaciones
32- Baruc*
33- Ezequiel
34- Daniel
35- Oseas
36- Joel
37- Amós
38- Abdías
39- Jonás
40- Miqueas
41- Nahúm
42- Habacuc
43- Sofonías
44- Ageo
45- Zacarías
46- Malaquías

*Nuestras Biblias son de la versión griega (de 4 grupos) que contiene los libros deuterocanónicos que NO están en las Biblias no-Católicas.

27 del Nuevo Testamento
Los evangelios (4) 
1- Mateo
2- Marcos
3- Lucas
4- Juan
5- Hechos de los Apóstoles

Cartas de San Pablo (13)
6- Romanos
7- Primera Corintios
8- Segunda Corintios
9- Gálatas
10- Efesios
11- Filipenses
12- Colosenses
13- I Tesalonicenses
14- II Tesalonicenses
15- I Timoteo
16- II Timoteo
17- Tito
18- Filemón

Cartas Apostólicas (9)
19- Hebreos
20- Santiago
21- Primera de Pedro
22- Segunda de Pedro
23- Primera de Juan
24- Segunda de Juan
25- Tercera de Juan
26- Judas
27- Apocalipsis

Ejercicio: revisar el indice de sus Biblias y compare la cantidad de libros con la lista proporcionada

4.3 Los diferentes "géneros literarios"

En la Biblia no debemos atenernos siempre estrictamente a la letra de lo que está escrito. Es indispensable comenzar por averiguar cuál es el estilo o el género literario empleado en cada uno de sus Libros o en las diversas partes de ellos para transmitirnos la Palabra de Dios. A algunos esto los puede desconcertar o confundir un poco, pero sólo así se puede descubrir el verdadero alcance de esa Palabra. Todos sabemos que un mismo hecho se narra de diferentes maneras, dentro de un círculo de amigos o frente a un tribunal. También sabemos que aún dentro del estilo epistolar3, no es lo mismo una carta familiar que otra de carácter comercial.

Lo mismo sucede en la Biblia. ¿Por qué vamos a entender literalmente el relato de la creación del mundo como si se tratara de un informe científico? ¿Y por qué nos vamos a extrañar de que a veces tal o cual acontecimiento se relate de maneras aparentemente contradictorias en uno u otro pasaje bíblico?

En este último caso, podemos preguntarnos cuál de esos relatos es el "exacto". En realidad lo son todos y no lo es ninguno del todo. Sin embargo, todos son "verdaderos". Cada uno, en efecto, pone de relieve un aspecto de la verdad. ¿Acaso la verdad en sí misma no suele ser compleja y casi imposible de abarcar desde un solo ángulo? Como a las montañas, no se la puede conocer desde una sola ladera

4.3.1 Los géneros literarios


Historicos

Uno de los géneros literarios más conocidos del Antiguo Testamento es el "histórico", hasta el punto que todo el Antiguo Testamento se concibió como una "Historia Sagrada". De hecho las dos principales obras literarias articuladas de la Biblia - y no meras recopilaciones de obras independientes- Son dos obras "históricas": la "deuteronómica"

- Josué
- Jueses
- Samuel
- Reyes
- Crónicas
- Esdras
- Nehemías

También la obra literaria de mayor importancia y la más antigua o sea los textos de la tradición llamada "yahvista" -porque en ella se designa a Dios con el nombre de "Yahvé"- es una obra "histórica". Eso no quiere decir que todo lo que se narra en ella sea "histórico". Al contrario, contiene los famosos relatos de la creación del mundo y del hombre, que sirven de introducción a la historia auténtica a la manera de "mitos" que expresan lo que nunca fue y siempre es".

Más aún, cuando se habla del género "histórico" de estas obras literarias de la Biblia, no se debe entender dicha expresión en el sentido que se le da actualmente. Lo que pretenden esos textos no es simplemente relatar las cosas que sucedieron en otra época. Las exposiciones históricas más importantes de la Biblia tienen otra finalidad. Son escritos aleccionadores (que enseñan una lección) y programáticos (programado), que muestran más bien lo que hay que hacer "ahora".

El pasado se narra para que pueda pensarse en los errores que hay que evitar y en las medidas que se deben adoptar: es una "historia profética". Desde luego a través de esta gran obra histórica del Antiguo Testamento nos han llegado muchas noticias del pasado, pero el propósito del autor no era tanto este sino más bien ofrecer un "programa" de gobierno y de reformas.

Esto se nota sobre todo en la obra del "Cronista", cuyo propósito era poner de relieve que la misión esencial de la comunidad religiosa de Israel consistía en dar gloria a Dios en el Templo de Jerusalén. En el fondo, la obra del Cronista es una "reinterpretación" de la historia de Israel. Sin embargo, no todos los escritos "históricos" del Antiguo Testamento tienen este objetivo "programático". Otros intentan mostrar cómo se ha llegado a una determinada institución o situación discutible del presente por ejemplo, cómo Salomón llegó a ser el legítimo sucesor de David. Este tipo de escritos están mucho más cerca del estilo actual de los libros de historia y sirven de fuentes muy valiosas para el historiador.

De todas maneras, la Biblia contiene y es una "historia sagrada" en el sentido más profundo de la palabra: es la "Historia de la Salvación", la historia de la fidelidad de Dios más allá de las infidelidades de los hombres.

Didácticos o doctrinales

Otro de los géneros literarios de la Biblia es el de los relatos "didácticos" o "doctrinales" con apariencias históricas, entre los que se destacan los libros de Tobías, Judit y Ester. Estos tres Libros pueden considerarse una especie de "novelas históricas", cuya finalidad era levantar el ánimo de Israel en los momentos de desaliento y cuando el pueblo estaba más expuesto a dejarse arrastrar por el paganismo circundante.

En el Nuevo Testamento lo que más se asemeja a estos relatos doctrinales son las célebres "parábolas" que, junto con las fábulas, también se encuentran en el Antiguo Testamento, diseminadas en varios de sus Libros. Otro caso de relato "doctrinal" es el 2do. libro de los Macabeos con la diferencia de que su autor no lo compuso sobre la base de alusiones bíblicas como las anteriores, sino de extractos de una obra histórica que se perdió.



Proféticos

A estos géneros, hay que agregar el de los "oráculos proféticos" -iniciados casi siempre con la expresión: "Así habla el Señor"- que no sólo se encuentran en las "colecciones proféticas sino también en otros Libros, incluidos los Salmos.

Apocalíptico

También encontramos en la Biblia el género "apocalíptico", muy extendido entre los judíos desde el siglo II a.C. hasta el II d.C. Se caracteriza por sus "revelaciones", sobre todo acerca del porvenir, y en él abundan las visiones simbólicas, las alegorías enigmáticas, las imágenes sorprendentes y las especulaciones numéricas.

Su aparición se explica por las duras condiciones de vida del Judaísmo tardío, que despertaron un gran anhelo de tiempos mejores y de liberación nacional. El prototipo de este género literario en el Antiguo Testamento es el libro de Daniel, así como en el Nuevo Testamento lo es el célebre Apocalipsis.
Otros

Otros géneros literarios de la Biblia son el "proverbial" (Proverbios), el de los "poemas didácticos" (Sabiduría), el de los "diálogos sapienciales" (Job), el de las "súplicas individuales o colectivas" (Salmos), el de los "Himnos" Salmos.

Aclaremos que en un mismo Libro se mezclan a veces diversos géneros literarios, y tengamos en cuenta que un mismo hecho puede ser narrado con diversos géneros literarios.

Un ejemplo de esto es lo que sucede con el "Oráculo profético" de 2ª Samuel. 7. 4-17, que está en el origen de la esperanza mesiánica de Israel y tiene un hermoso paralelo poético en Salmos 89. 20-38.

Ejercicio: Lea y compare









viernes, 2 de julio de 2010

PROGRAMA 1, TEMA 3: "Jesucristo, centro de toda la Escritura"

3.1 La Biblia tiene su clave

Como todos sabemos y más adelante lo vamos a analizar mejor, para los cristianos, la Biblia consta de dos grandes partes, que llamamos el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Y también sabemos que la línea divisoria entre ambos es Jesucristo: con El, en efecto, se inicia el Nuevo Testamento. Sin duda es así, pero esto no significa que Jesús no tiene mucho que ver con el Antiguo o que está al margen de él.

Pensar de esta manera -como sucede a veces inconscientemente- sería un gravísimo error. La Biblia es una sola. Es como una planta que hunde sus raíces en el Antiguo Testamento y florece en el Nuevo. Y las dos partes que la componen encuentran su unidad en Cristo. El es la clave que nos permite descifrar su sentido más profundo. "Toda la Biblia gira alrededor de Jesucristo: el Antiguo Testamento lo considera como su esperanza, el Nuevo Testamento como su modelo, y ambos como su centro". Esta expresión de Pascal - matemático, físico y filósofo del siglo XVII- resume muy bien el lugar de Cristo dentro de la Escritura.

Por eso, cuando San Jerónimo - el gran traductor de la Biblia a la lengua latina en el siglo IV afirmaba que "ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo", no se refería solamente a los Libros inspirados por Dios después de su venida, como son los Evangelios y el resto de los escritos apostólicos. Lo que quiere decirnos es que tampoco se puede conocer debidamente a Jesucristo si se desconoce lo que está contenido en los Libros Sagrados anteriores a El.

3.2 Las "palabras" y la "Palabra" de la Biblia

Jesús fue llamado "el profeta de Nazaret" y lo es de verdad. Pero no como uno más entre los tantos que Dios envió a su Pueblo "en muchas ocasiones y de diversas maneras". El es el Profeta en quien se cumplen todas las profecías. Más aún, lejos de ser el mero transmisor de una palabra que se le había confiado, El es la palabra en persona. La Palabra única y definitiva, la "última" Palabra con la que Dios nos dice lo que antes había dicho con muchas palabras.

Más aún, el Apóstol san Pedro llega a decirnos en una de sus Cartas que era "el Espíritu de

Cristo el que estaba presente en los profetas" del Antiguo Testamento, inspirándolos e iluminándolos. Lo que equivale a reconocer que Cristo es por igual el gran "protagonista", tanto del Antiguo Testamento cuanto del Nuevo Testamento. Con razón, entonces, El desafiaba a sus adversarios, diciéndoles: " Ustedes escudriñan las Escrituras pensando que encontrarán en ellas la vida eterna, y justamente ellas dan testimonio de mí". Juan 5,39

3.3 Cristo nos habla por muchas bocas

Así se explica que el Señor haya dicho: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos" Lucas 24,44; o sea, en todo lo que es para nosotros el Antiguo Testamento. El Evangelio pone esta advertencia en labios de Jesús resucitado, y agrega: "Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras". Lucas 24,45; También leemos en otra parte del Evangelio que, cuando Jesús resucitó, sus discípulos "creyeron en la Escritura".

No es de extrañar, en consecuencia que uno de los Documentos del II Concilio Vaticano declare que "cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura es el mismo Cristo quien nos habla". El mismo Cristo por boca de Moisés de Isaías o de cualquiera de los escritores sagrados. De ahí que los autores de los Evangelios hayan releído el Antiguo Testamento buscando y encontrando en él a Cristo, como lo recordaremos al tratar sobre los diversos "sentidos" de la Biblia. Por algo solía decirse antiguamente que "la Ley llevaba a Cristo en su seno".

A la luz de Jesucristo todo se aclara y hasta los textos aparentemente menos importantes de la Biblia adquieren una nueva e inesperada dimensión.

Con razón decimos en cada Vigilia Pascual: "Cristo ayer y hoy; Principio y Fin; Alfa y Omega. A El pertenece el tiempo y la eternidad. A El sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos". Es fundamental que tratemos de familiarizarnos con esta idea. Sólo así podremos sacarle a la Biblia "todo el jugo" posible. Y esta es, por otra parte, la única forma de leerla "cristianamente".

La Iglesia siempre ha venerado las Sagradas Escrituras como el mismo Cuerpo de Cristo, porque, sobre todo, en la liturgia, no deja de alimentarse con el Pan de Vida y de distribuirlo a los fieles tomándolo de la Mesa, tanto de la Palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo. (Documento: Constitución sobre la Revelación divina, 21)

3.4 Texto Bíblico para estudiar

Lucas (Lc.) 24,13-35

LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS

Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, e iban conversando sobre todo lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos, pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. El les dijo: «¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy desanimados. Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó: «¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí estos días?» «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van dos días que sucedieron estas cosas. En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.» Entonces él les dijo: «¡Qué poco entienden ustedes, y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?» Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y luego todos los profetas, Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir adelante, pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. Y esto sucedió. Mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, y en ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero ya había desaparecido. Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once y a los de su grupo. Estos les dijeron: «Es verdad. El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Palabra del Señor: Gloria y Honor a ti Señor Jesús

Video:




3.4.1 Método para el estudio

Para estudiar este texto bíblico utilizaremos el método sencillo de 5 pasos:

1- Los personajes con sus características que se menciona en el texto bíblico.

a. Cleofás, Esposo de María, madre de Santiago el menor y de José y Salomé

 Juan 19,25 “Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala.”

 Marcos 15,40 “Había unas mujeres que miraban de lejos, entre ellas María Magdalena, María, madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé”

b. Compañero de Cleofás (no aparece el nombre de esta persona, probablemente sea el mismo autor Lucas o Simon que se menciona al final del texto biblico)

c. Jesús

2- Momento en que sucede el texto bíblico

Al tercer día de la resurrección de Jesús

3- Ubicación geográfica

De Jerusalén a Emaús (12km)

4- Existe relación este texto bíblico con otro texto bíblico?

Si, Jesús hace referencia de las Sagradas Escrituras y los discípulos también

o Isaias 50,6 “He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a quienes me tiraban la barba, y no oculté mi rostro ante las injurias y los escupos.”

o Isaias 52,13 “Ahora llega para mi servidor la hora del éxito; será exaltado, y puesto en lo más alto.”

o “La lamentación que habrá en ese día, en Jerusalén, será tan grande como la que se celebra para Hadad Rimón en la llanura de Meguido.” Zacarias 12,11

o Salmo 22,19 “Reparten entre sí mis vestiduras y mi túnica la tiran a la suerte.”

Jesús menciona los libros de Moisés (pentateuco) Génesis, Éxodo, Levíticos, Números, Deuteronomio (son libros que se leen de costumbre en las sinagogas)

5- Mensaje principal.

3.4.2 Preguntas para reflexión en grupo

1. ¿Hemos tenido alguna decepción o desanimo en la iglesia, después de un retiro, celebración, oración, etc.? Explica brevemente

2. ¿Has conversado con Jesús acerca de tus desánimos?

3. ¿Qué entenderías en Lucas 24,25 si Jesús te dijera esa frase?

4. En la celebración de la misa reconoces: la liturgia de la palabra y la eucaristía en este texto bíblico? explica

3.5 Para orar

"Lo que me consuela en la aflicción es que tu Palabra me da la vida" Sal. 119. 50


3.6 Propósito para desarrollar lo aprendido

1- Anotar o presta atención el la primera lectura, salmo y segunda lectura que escuches en cualquiera las misas de esta semana e identifica si se refieren o hablan de Jesús.

2- Lee Juan 5,39-43 que debemos hacer para tener vida eterna? Es solo leer la biblia y aprendérsela de memoria?

3- Cuando observes a alguien desanimado, acércate y pregúntale lo que le sucede, aunque no te quiera decir, has platica comenzando que también estaban desanimados dos discípulos de Emaús por lo que había sucedido, hasta hacerle las mismas preguntas que recibiste en la reflexión y termina orando por el.